Ayer pudimos disfrutar del concierto Distant Worlds de Final Fantasy. En un potente ejercicio transmedia, SquareEnix saca fuera del ámbito del videojuego las canciones más significativas de Nobuo Uematsu y demás compositores de la música de esta línea de juegos y las comprime en un espectáculo multimedia con orquesta en directo y, haciendo las delicias del público, una pantalla de cine con las mejores jugadas y cinemáticas de Final Fantasy.

Bien es cierto que faltaron más de una canción pero destacaría dos momentos. El primero ver a Tidus y Yuna bajo los acordes de To Zarnakand, seguramente una de las piezas más representativas de todos los videojuegos de esta línea y sin duda la más de Final Fantasy X. La segunda, todos los frikis que estábamos allí gritando Sephirot!!!!!

PD: Y el culmen de la transmedia, concierto, videojuego y política.