El pasado Martes 27 de Octubre en la sesión clínica llevada a cabo por Mónica Grande Alonso, tuvimos ante nosotros un ejemplo de superación y esfuerzo. Carmen con 41 años de edad convive con un mapa de dolor crónico generalizado, de manera que el dolor ha llegado incluso a invadir su vida personal.

Durante 34 años ha realizado numerosas sesiones de rehabilitación, programas calificados como pasivos y paliativos, combinándolo con un programa de ejercicio terapéutico por parte de su entrenador personal.

Todo comenzó con 7 años de edad, Carmen fue intervenida quirúrgicamente por una diagnóstico de pies planos con verticalidad de los astrágalos, una alteración hereditaria de acortamiento de ambos gastrocnemios la llevó a realizarse alrededor de 10 cirugías con el fin de alargar ambos tendones de Aquiles e implantación de prótesis que posteriormente a los 20 años de edad se extrajeron por desintegración de las mismas. En 2006, le diagnostican trocanteritis bilateral por presentación de marcha antiálgica y en 2010 tras un accidente de tráfico que le provocó latigazo cervical fue intervenida quirúrgicamente. Finalmente, en 2014 se realiza la última cirugía de miembro inferior en la que se ejecuta una segunda descompresión a nivel del túnel del tarso.

Tras todos estos procesos quirúrgicos, Carmen presenta un mapa de dolor crónico generalizado, el cual fue abordado de manera bioconductual en el Instituto de Rehabilitación Funcional de La Salle por parte de la fisioterapeuta Mónica Grande Alonso y el psicólogo Juan Carlos Serrano Sánchez , con este enfoque y en base a la Clasificación Internacional de la Funcionalidad Carmen señala que a día de hoy el dolor no es dueño de su vida y tiene herramientas para afrontarlo.