Los días 14 y 24 de mayo la terapeuta ocupacional Elena Fuentetaja Rubio dio una clase a los alumnos de 3º de terapia ocupacional a cerca del uso de sujeciones en el contexto residencial geriátrico, en la asignatura de intervención de la terapia ocupacional en gerontología y cuidados al final de la vida.

Explicó la legislación vigente a cerca de su uso, las medidas alternativas y adaptaciones del entorno que permiten reducir su uso. Los alumnos pudieron probar las diferentes sujeciones y “sentirlas” poniéndose en la piel de las personas mayores y en su vivencia “sujeta” tanto en la silla como en la cama.

A través de un gran número de ejemplos prácticos se identificaron diferentes posibilidades y alternativas que surgen de un razonamiento clínico, un análisis de la actividad y una integración de los contenidos impartidos a lo largo de los tres primeros años del Grado de Terapia Ocupacional.

La terapia ocupacional desempeña un papel fundamental en la atención geriátrica, ya que ayuda a los adultos mayores a mantener su independencia y calidad de vida. A medida que las personas envejecen, es común que experimenten cambios físicos y cognitivos que pueden afectar su capacidad para realizar actividades cotidianas, como vestirse, cocinar y limpiar. La terapia ocupacional se centra en evaluar las necesidades individuales de cada paciente y diseñar un plan de tratamiento personalizado que incluya actividades terapéuticas y adaptaciones ambientales para mejorar la funcionalidad y la autonomía del paciente. Al abordar los desafíos específicos que enfrentan los adultos mayores, la terapia ocupacional puede ayudar a prevenir caídas, retrasar el deterioro cognitivo y mejorar la calidad de vida en general. Además, la terapia ocupacional puede ser una parte esencial del equipo de atención médica multidisciplinario que trabaja en la rehabilitación de pacientes después de una enfermedad o lesión, lo que puede ayudar a reducir el tiempo de recuperación y mejorar los resultados del tratamiento.