Antes de iniciar las publicaciones de los proyectos de Educación Transmedia, creo que es importante enmarcarlos en una filosofía de la educación, para darles sentido desde este lugar. Para ello, me gustaría compartiros un proyecto inicial que tuvimos en la asignatura de Educación Transmedia, en el Grado en diseño y gestión de proyectos transmedia, la redacción de un Manifiesto sobre educación por parte del grupo, formado por 10 alumnos, Alfredo, Álvaro, Chalo, Jacobo, Julia, Koque, María, Pedro, Laura y Rebecca.

Este manifiesto que redactamos tras leer a Morin (2015) trasluce una visión profundamente humanista de la educación y me parece muy interesante dar voz a los propios alumnos para compartir la visión propia de la educación de los estudiantes de “narrativas transmedia” en el campus de La Salle en Madrid. Este es el texto del manifiesto:

“Los alumnos del Grado en Diseño y gestión de proyectos transmedia en el CSEU La Salle estamos favor de una educación que revise y aplique los métodos de vanguardia, pero queremos enfatizar que estos métodos deben alinearse con una visión que se centre en las personas, que esté arraigada en un enfoque profundamente humanista.

Creemos que la educación debe asentar las bases para vivir, profundizando en unos valores éticos que faciliten el desarrollo individual y la convivencia en sociedad. Pensábamos que era cosa del pasado la concepción de una educación que no atienda a las características individuales de cada estudiante, que no analice sus fortalezas y debilidades. Sin embargo, observamos que estos patrones se perpetúan en la educación actual, en la que se adelantan contenidos curriculares, concentrándose los aprendizajes productivos sin atender a las necesidades naturales de los niños, de los seres humanos. Se aprende en interacción, jugando, investigando, divirtiéndose, creando… y esto no solo lo decimos nosotros, sino que lo avala la investigación en el ámbito educativo desde hace muchas décadas.

Para que se produzcan los aprendizajes es necesario que haya espacio y tiempo para que se generen y asienten nuevos conceptos, también es imprescindible disponer de oportunidades para pensar, para expresarse y para crear.

Creemos que es importante que los profesores con el apoyo de las instituciones se coordinen para generar estos espacios y para trabajar temarios más dinámicos que incorporen temas de interés para la vida, como las creencias, la participación ciudadana, la educación sexual, la nutrición, el trabajo con el cuerpo y la filosofía.

Proponemos que se generen mayores oportunidades para trabajar el arte y la música, que haya una propuesta de asignaturas “para la vida”, que se trabaje la inteligencia emocional y que se revise la forma de evaluar, de modo que se recojan de forma más explícita los procesos y que no se viva como una etiquetación de la persona que se es en un momento sino de la persona en un proceso de vida.

Para ello creemos en que es necesario seguir potenciando la colaboración entre alumnos, padres y profesores de una forma integrada. Observamos que a menudo se excluye a los alumnos en los foros de debate. Creemos que sería importante contar con la figura del orientador de profesores en el centro que facilite espacios para repensar la escuela y apoyo a los profesores que lo necesiten para revisar y rediseñar sus propuestas.

Creemos que las tecnologías y en concreto las narrativas transmedia pueden aumentar la motivación y dinamizar las propuestas. Los jóvenes utilizan los medios para comunicarse, informarse, divertirse, etc. Es posible incorporar estas prácticas en las aulas para aprender los contenidos de las asignaturas. Además, creemos que los centros deben plantearse cómo educar a los individuos de nuestra sociedad para utilizar las tecnologías a favor de las personas, dados los retos que se nos presentan a este respecto, como señalan los estudios.”

Como vicedecana de este grado desearía que los medios se entiendan como herramientas al servicio del desarrollo de las personas, en esto la transmedia tiene un papel importante, ya que tiene el potencial de ayudar a que las personas desplieguen sus narrativas, se expresen, se cuenten, encontrándose consigo mismos y a partir de ahí encontrándose con otras personas. También existe el riesgo de entender que las personas estén al servicio del desarrollo tecnológico, pero este manifiesto y la visión desde este grado ponen de relieve que cada vez más personas necesitan expresarse con autenticidad, narrarse de formas distintas, colaborar y construir con otros.

La misión de la educación transmedia podría resumirse en responsabilizarse de las nuevas ecologías de la educación integrando las piezas que la conforman, generando una narrativa desplegada de forma auténtica y coherente con la naturaleza de las personas. Esperamos que este proyecto contribuya a extender este mensaje.

Morin, E. (2015). Enseñar a vivir; manifiesto para cambiar la educación. Buenos Aires: Nueva Visión

Imagen: Javier Abad y Ángeles Ruiz de Velasco.