En esta ocasión os proponemos unos sacos con texturas dentro de nuestro proyecto de La Salle con los mayores que ofrece actividades para la estimulación sensorial de nuestros mayores. En este caso, es nuestra alumna Julia Barranco del Toro  del Grado de Terapia Ocupacional quien la ha diseñado.

  • Calcetines viejos y/o bolsas de plástico
  • Base (cartulina, goma EVA, cartón…)
  • Elemento para fijar (pegamento, imperdible, grapas…)
  • 1 tubo de cartón de los del papel de cocina para que el cartel quede algo separado de la pared (o lo que tengamos a mano)

En una superficie (ej cartón) dibujamos 3 círculos con el compás, de un diámetro suficiente como para que entre una mano (10 cm), en él introducimos un calcetín o bolsa de plástico, de forma que la mayor parte de la tela quede colgando y la goma del calcetín la fijemos a la cartulina, con grapas preferiblemente, para que quede bien fijado. Quedará una cartulina con saquitos colgando de ella, en cada saco meteremos elementos con diferentes texturas, aquí la imaginación manda: lentejas, arroz, garbanzos, canicas, espuma de afeitar, lana, algodón, botones… lo importante es que cada textura sea lo más diferente posible a las otras. Hay que tener en cuenta que si metemos elementos con texturas líquidas o pegajosas deberíamos utilizar una bolsa de plástico pequeña o recortada para que no traspase.

El objetivo principal de este módulo es proporcionar información a través del tacto. El hecho de no ver lo que están tocando ayuda a concentrarse en el canal sensorial táctil.

Utilizar calcetines a modo de saco proporciona más información propioceptiva que las bolsas, ya que la tela es ajustada y ofrece mayor resistencia obligando al usuario a rozar a tela y abrirse paso hasta el final del saco.

Los usuarios podrían coger los elementos que metamos en los sacos y continuar la marcha con ellos en la mano, por ello se debe vigilar el nivel de deterioro del usuario para elegir elementos no nocivos para él (por si pudiera ingerirlos) y elegir el grado de supervisión adecuado.

Podemos adaptar la actividad para trabajar otros problemas, por ejemplo, si queremos trabajar la estereognosia (problemas en el reconocimiento táctil de los objetos), podemos meter diferentes objetos en los saquitos para pedirles que los reconozcan (una goma de borrar, una lana, un cepillo de dientes…) lo que se nos ocurra siempre y cuando no sea peligroso como, por ejemplo, elementos punzantes.